Querido Lance,
No puedo agradecerles lo suficiente que hayan hecho que la baƱera “Ella ” sea asequible para mĆ.
Mi Ćŗnico propósito al comprar uno era poder darme un baƱo en lugar de que Rita, mi compaƱera de vida desde hace 37 aƱos, se metiera en la ducha para limpiarme. Una frĆa recompensa por un acto tan amable.
Por lo tanto, para que lo recuerden, una breve sinopsis de las enfermedades que padezco. Desde que tenĆa 5 aƱos, sufrĆa calambres en las piernas. Mi madre no paraba de llevarme a mĆ©dicos sin ningĆŗn diagnóstico. He practicado deporte toda mi vida. Como ya he mencionado, mi dolor de piernas empezó cuando tenĆa 5 aƱos y lo he padecido desde entonces. En 1998, el quinto neurólogo que visitĆ© me diagnosticó esclerosis mĆŗltiple. Los cuatro primeros me dijeron que todo estaba en mi cabeza. Ya voy por mi sexto neurólogo.
TambiĆ©n me dijeron que estoy en el lĆmite de tener artritis reumatoide. Tengo fibromialgia, artritis crónica debilitante con articulación de hueso sobre hueso. Yo tambiĆ©n tengo una escoliosis tan grave que sufrĆ fuertes dolores despuĆ©s de mi laminectomĆa. DespuĆ©s de varias caĆdas, me caĆ una vez mĆ”s y me rompĆ la zona lumbar.
El 5 y 7 de agosto de 2013, me sometĆ a una cirugĆa mayor para corregir la escoliosis en mi columna vertebral. La primera intervención quirĆŗrgica del dĆa 5 consistió en preparar mi columna vertebral reconstruyĆ©ndola con hueso de cadĆ”ver mezclado con mis cĆ©lulas madre. La segunda operación duró 8 horas y media y casi pierdo la vida, pero esa es otra historia. Tengo barras de titanio que van desde la T9 hasta el sacro. Seis meses despuĆ©s, me caĆ y me rompĆ el sacro. Por esta sinopsis, estoy seguro de que alguien estarĆ” de acuerdo en que estoy cualificado para conocer el dolor.
Su testimonio personal sobre el uso de la hidroterapia para vencer el dolor me resultó difĆcil de creer. Enterarme de que eras capaz de funcionar sin analgĆ©sicos, de hecho de ser capaz de dejarlos por completo, me hizo ser muy escĆ©ptico.
DespuĆ©s de mi segunda experiencia en la baƱera, Rita, mi compaƱera, me convenció para que me relajara encendiendo los chorros. Como no soy una “chica de balneario”, nunca pensĆ© que sentarme en un jacuzzi fuera relajante.
Mi dolor mejoró mucho después de sentarme en la bañera con los chorros en funcionamiento. Este movimiento acuÔtico me ayudó mucho a mejorar la circulación en las piernas, los tobillos y los pies. Llevo usando la hidroterapia desde abril, ya son 5 meses, asà que sé que no es ninguna farsa.
Sólo puedo darles mi mĆ”s sincero agradecimiento de todo corazón. Sr. Ferris, gracias a usted y a Leisure Life mi dolor estĆ” mĆ”s controlado de lo que ha estado desde que tenĆa 5 aƱos. En cuanto a mi medicación, llevo 10 aƱos intentando reducir la dosis de Neurontin. De una dosis mĆ”xima de 3600 mg al dĆa, estaba tomando 3400 mg al dĆa. He podido reducir a 2900 mg al dĆa. Ā”Una reducción de 500 mg en 4 meses! TambiĆ©n he reducido el Baclofen a la mitad, Ā”un relajante muscular difĆcil de dejar! Sólo he tomado morfina 2 veces en 5 meses, lo cual es extraordinario para mĆ. Pienso empezar a reducir la Metadona, que tomo 20 mg cada 8 horas.
Otra razón por la que les estoy tan agradecida es que la primera noche después del baño, ”dormà 16 horas! No he dormido mÔs de 2 horas cada noche desde 2001.
No tengo palabras para agradeceros a vosotros y a Leisure Life Walk-in Tubs el cambio que habĆ©is traĆdo a mi vida.
Agradecidamente.
Pamela G.
Fullterton, California
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